LOS MITOS:

Mito elegido: Mito 15. Las tecnologías como la panacea que resolverá todos los problemas educativos.


• Situaciones en las que dicho mito resulta exagerado (es verdaderamente un mito).

Como punto de contrapartida para entender el parecer del mito, como panacea de remedios educativos, veremos que dicha afirmación puede resultar exagerada o inapropiada cuando sometemos la aplicación de las mismas tecnologías al aula actual y trasladamos las ventajas educativas de estas hacia el ámbito social de la escuela, en la que observamos, que hoy día, aun con la aplicación tecnológica vigente funcionando, los índices de fracaso escolar siguen estableciendo medidas de fracaso escolar, por lo que, desde la perspectiva de la efectividad de su uso, como resolución idónea de estadísticas de éxito, se ve mermada y resulta una idea insostenible para someterla a la evidencia de resultar decisiva en los progresos escolares. Otra cuestión reside en el punto que define la motivación del alumnado al contar con este tipo de tecnología, cuestión que puede definir el curso de la situación escolar de modo favorable, por este factor aditivo de motivacionalidad, pero hemos de tener en cuenta, que no resultaran de la misma efectividad ni agrado para con quienes, que aun contando con todo el campo tecnológico a su favor, no sabrán aprovecharlo.


• Situaciones en las que la actuación descrita en dicho mito resulta equilibrada respecto al contexto donde se desarrolla.


Por supuesto, que en lo que concierne a la mera tramitación de documentos, la capacidad de entrega de escritos en posibilidad de ausencia, la estrecha vinculación comunicativa entre los docentes y los alumnos y la posibilidad de romper con las barreras espacio temporales que las leyes físicas nos imponen, el uso de estas tecnologías, podrán ser efectivas en lo que respecta al planteamiento de mejora de problemas educativos, cuya utilidad se vera reflejada en un ahorro de tiempo considerable, resolviendo los tiempos de espera de las terribles tramitaciones, y adquiriendo una vía de contacto directa con la fuente principal e interventora de nuestros procesos de educación.

• Situaciones donde encontramos el antimito, es decir, situaciones que por representar lo contrario que se describe en dicho mito, resultan desproporcionadas.

Lo que debemos entender es que el uso de la tecnología, será beneficioso en cualquier campo, teniendo en cuenta el uso que podamos dar a los recursos que su utilidad n os plantea, y por ello encontrar un intimito como tal, resulta relativo.
Lo que esta claro, es que la tecnología, no resolverá todos los problemas educativos como se establece en la afirmación del mito, pues seguiremos contando con el factor emocional humano, que se escapa a las posibilidades de al tecnología, cuyo funcionamiento es totalmente adyacente al de los usos tecnológicos, pudiendo seguir formando el intelecto y el desarrollo multidimensional de sus posibilidades, sin ningún uso tecnológico, basándose en la simple aplicación escrita u oral como forma de transmisión de valores. Esto es lo que verdaderamente marcara el transcurso de la sociedad educativa, el uso de la palabra, cuyo resultado, a su vez, puede ser multiplicado por el uso tecnológico, pero también es cierto, que no será esencial el mismo para efectuar la requerida emotividad de las acciones.